Centro de Salud Intercultural Ruca Choroi Ragniñ Kien

El Centro de Salud Intercultural Raguiñ Kien se encuentra ubicado en la Cuenca de Ruca Choroi, en territorio neuquino. Se trata de una experiencia histórica y única, no sólo para la provincia, sino también para el país.

El Centro forma parte del Sistema Público de Salud de la provincia del Neuquén y es el resultado de años de trabajo, aprendizaje mutuo y espacios de consenso. Con un abordaje intercultural en el modelo de atención, en él se encuentran y complementan distintos modelos médicos, como lo son la medicina mapuche y la biomedicina.

Con un Nivel de Complejidad II, el Centro de Salud Intercultural se encuentra ubicado a unos 13 km de la localidad de Aluminé, a la vera de la RP N°18, en el paraje Ruca Choroy y trabaja articuladamente con los hospital de Aluminé y de Zapala, ambos dependientes de la Zona Sanitaria II.

Según el último censo (2010) de la cuenca, que surge a partir de las rondas realizadas por los agentes sanitarios, viven allí 1.200 personas, población que se distribuye en los parajes de Ruca Choroi, Carrilil y Epu Pehuen.

 

Historia

Luego de 13 años de numerosos encuentros, diálogos, reuniones, conflictos, escucha y consenso se inauguró, el 10 de noviembre del 2021, el Centro de Salud Intercultural Raguiñ Kien en la Cuenca de Ruca Choroi.

En el año 2008, las comunidades mapuches Aigo y Hienhiegual, el hospital de Área Aluminé, el dispositivo de Zona Sanitaria II,  el Ministerio y la Subsecretaría de Salud de provincia empezaron a visualizar un sueño conjunto bajo la premisa postulada en el Convenio N°169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, de que:

“Los servicios de salud deberán organizarse, en la medida de lo posible, a nivel comunitario y deberán tener en cuenta sus condiciones económicas, geográficas, sociales y culturales, así como sus métodos de prevención, prácticas culturales y medicamentos tradicionales”.

La construcción del centro comenzó en el año 2011; y dos años más tarde, en el año 2013, se constituyó un equipo de trabajo integrado por delegados de las dos Comunidades Mapuches, el personal del Hospital Aluminé, el equipo de Salud Intercultural de la Cuenca del Ruca Choroi; a fin de dar continuidad al proceso de elaboración del modelo de gestión y el modelo de atención del CSI. Su figura fue reconocida como Comisión de Seguimiento en la Resolución Ministerial N°1875 del 2 de noviembre del 2015.

Fueron varios años de diálogo, intercambio de posturas, creencias, obstáculos, contradicciones y tensiones. Uno de los ejes de discusión se vinculó a la necesidad de encontrar definiciones legales y administrativas en lo referente a la atención en un nuevo efector de la Red Provincial de Salud con nuevas especialidades reconocidas a nivel comunitario. Mientras que también se debatía sobre la necesidad de contar con insumos elementales en la medicina mapuche para sus curaciones (principalmente vegetales).

El concepto de salud, desde distintas visiones y enfoques, fue un eje central y primordial para definir los modelos de atención. La Comisión de Seguimiento y los demás actores involucrados consideran que lo más relevante de la experiencia se relaciona con la posibilidad concreta de construcción de salud territorial y conjunta con las comunidades originarias del área del Hospital Aluminé, en un marco de respeto por los derechos del pueblo originario mapuche.

El antecedente principal del Centro de Salud Intercultural (CSI), en términos organizativos, es el Equipo del Centro de Salud Intercultural y Comisión de Seguimiento, reconocido por resolución ministerial 1875/15.

Modelo de gestión

El CSI se apoya en las nociones de participación, interculturalidad y enfoque de derecho. Se expresa en la figura del Nor Feleal, que es el órgano de conducción del centro. El mismo reviste gran importancia por la participación de los distintos referentes comunitarios (filosóficos, políticos, sanitarios) y el momento del trawun o reunión de parlamentación y acuerdo. Representa una estructura de conducción opuesta a las estructuras verticales de la sociedad occidental.

El Nor Feleal está compuesto por personas con distintas características, divididas en cuatro cuadrantes:

  1. La co-jefatura biomédico-mapuche (wichafes). Son coordinadores de las  cuestiones relacionadas a las actividades cotidianas en términos de organización de la atención, personal, administración y gestión. Cada uno será autoridad en base al saber biomédico o de medicina mapuche.
  2. Coordinadores del área programa (Che purrufe). Son responsables de la organización de la atención en el territorio. Coordinan cuestiones relacionadas a las visitas a las postas de salud de Carri Lil y Ruca Choroi.
  3. Autoridades políticas. Conformado por representantes de los lonkos de las dos comunidades y las autoridades zonales del sistema de salud. Aportan una mirada relacionada a un nivel superior a lo cotidiano y a la conexión con las inquietudes tanto de los lof (comunidades) y sus lonkos, como del sistema de salud provincial.
  4. Autoridades filosóficas. Conformado por quienes desde la espiritualidad cuidan que la visión de la institución se cumpla en pos del kume felen (vivir en equilibrio). La autoridad filosófica es una figura de la cultura mapuche con gran peso en la comunidad que no interviene en cuestiones cotidianas sino en las de mayor importancia. Es muy respetada y su carácter filosófico es un don más que un empleo.

Modelo de Atención

El CSI cuenta con la particularidad de complementar la medicina mapuche con la biomedicina. A su vez, sostiene los nexos con el hospital de Aluminé para derivar las urgencias, casos de mayor complejidad y la recepción de las visitas de especialistas por un lado; y por otro, con las postas de salud de Ruca Choroi y Carrilil emplazadas en el territorio.

Desde la concepción de la biomedicina se ofrecerá cobertura ambulatoria como lo hacen los Centros de Atención de Salud (CAPs) del sistema público en el resto de la provincia. Las prestaciones que brinda son médicas, de enfermería, odontológicas, psicosociales, nutricionales, de kinesiología, fonoaudiológicas y de laboratorio, entre otras. Algunas prestaciones serán brindadas íntegramente por el CSI y otras, serán complementadas con las visitas rurales del Hospital Aluminé.

Desde la medicina mapuche se brindará atención en dos modalidades: consultorio (kimches) y la estancia nocturna (amukon).

Los agentes mapuches que atenderán en consultorio pueden ser de distintas especialidades: machi (figura central), lawentuchefe (diagnóstica y entrega remedios en base a hierbas), gutamchefe (masajista y componedor de huesos), puñeñelchefe (acompañamiento del embarazo, pre y posparto), y gulamtuchefe (orientación espiritual). Está prevista la posibilidad de recibir visitas de machis o especialistas de otras zonas de la provincia o del vecino país de Chile.

También están los agentes de salud mapuche cuya función es la del acompañamiento en la asistencia (similar a enfermeros o auxiliares de farmacia) y la intermediación de las personas con los especialistas, lo que incluye la facilitación de cuestiones idiomáticas o culturales y la guía entre la comunidad y el sistema de salud. Orientadores, facilitadores, traductores y acompañantes fortalecen el modelo de atención.

 

La atención en la estancia nocturna (amukon), que consiste en pasar la noche en el CSI, se vincula a la recuperación del equilibrio, cuya pérdida implica la enfermedad para la cultura mapuche. Recuperar el equilibrio es posible si interviene el territorio, la familia, la comunidad, el contacto con la naturaleza y el seguimiento de un acompañante. En ese marco, el Centro Intercultural garantizará las condiciones para alojarse junto con la persona que acompañe su recuperación. Además, se podrán realizar ceremonias de encuentro y atención colectiva en el espacio construido como ruca detrás del edificio central.

Arquitectura y Funcionamiento

La particularidad del CSI es su forma de medialuna (ragniñ kien),  elegida por las dos comunidades y los equipos de arquitectura del Sistema de Salud. La figura de medialuna se explica en su orientación hacia la salida del sol, por ello posee ventanales de grandes dimensiones que permiten a quien se aloje, conectar con el contexto natural.

La otra particularidad es la ruca,  una construcción ancestral de madera y piedra en donde se realizan ceremonias colectivas y encuentros (trawun) de diálogo y reflexión, valores claves en la cultura mapuche.

La ruca expresa arquitectónicamente la inclusión de la medicina mapuche, fue construida por gente de la comunidad y es la primera experiencia de una edificación de la cultura indígena en el marco de un efector de salud pública. Es un espacio aparte pero conectado.

En cuanto al recurso humano, inicialmente se vinculó a 12 agentes de salud mapuche (intermediarios) y a ocho agentes de biomedicina, con cargos de planta permanente. La selección se realizó mediante concursos de salud pública, con participación de las comunidades mapuches o mediante procesos de selección internos. 

En cambio, los especialistas (kimches), no serán de planta permanente, sino que serán remunerados de acuerdo a sus prácticas. 

Valores y Cosmovisión

El proyecto del CSI busca la complementación de las concepciones de salud de la biomedicina y de la cultura mapuche; que conviva la visión racionalista occidental con la visión mapuche del equilibrio de los elementos biológicos, psicológicos, sociales (familia y comunidad) y espirituales.

Valores que sostienen el proyecto:

  • que esté al servicio de la gente;
  • que sea humanizado y la persona siempre esté primero;
  • que sea un espacio de encuentro y reflexión; 
  • que incluya sanadores mapuches; 
  • que resguarde y valorice la cultura mapuche; 
  • que permita un complemento entre la biomedicina y la medicina mapuche.

 

En la concepción mapuche, la salud está íntimamente ligada a la tierra, en tanto ser vivo; por un lado proveyendo a la machi y a otros agentes de salud de distintos componentes medicinales como lo son plantas, cortezas de árboles, raíces, líquidos y minerales (concepto mapuche de lawen) con las cuales se elaboran los remedios; así como también analiza de qué forma el territorio y sus diferentes espacios influyen en la salud de las personas y grupos.

Es en el espacio familiar donde ocurren los primeros diagnósticos de salud para la identificación de enfermedades a partir de técnicas propias, así como también se socializan los sueños o pewma experimentados por los miembros de la familia en relación a alguna enfermedad o amenaza.